que pasa en Yemen??

Personalmente considero que este territorio forma parte de un todo muy complejo. Desde su compleja red familiar, social, étnica, tribal, religiosa...Y su dependencia de actores exteriores, implicados en ganar espacios de influencia o dominación, de cara a una futura configuración del Medio Oriente.

La visión actual nos da una gran parte de la población empobrecida; continuos cortes de electricidad urbana, y gran parte rural sin acceso a ella; alza de precios generalizado; desempleo aumentando sin freno; con serios problemas de agua, economía destrozada… Al hilo de las protestas primaverales en algunos países, en Yemen, se puso en marcha un movimiento social que intentó acabar con el régimen de Saleh, el entonces presidente. Se forzó la salida de Saleh, sin embargo, como era previsible, todos los esfuerzos por apartar a Saleh de su influencia han sido valdios, y a día de hoy sigue siendo uno de los aprotagonistas más poderosos en Yemen. Quien después se colocó, Hadi, intentó manejar la transición y desligarse de su antecesor, con el que, obviamente, había colaborado . Sin embargo, no lo ha conseguido y, la propia complejidad de la correlación de fuerzas, lo ha desbordado. En el puzzle yemení existe una fuerza que destaca del resto: es el movimiento de los llamados Houtis. Tiene su brote en los noventa del siglo pasado y se desarrolla en torno a un clan del norte de Yemen que se procesan en el chiismo zaydí, y rompen su alianza con el entonces presidente Saleh, al elegir éste, otras opciones en la región, más del gusto de Ryad Es, a partir de 2004 cuando los enfrentamientos armados entre Saleh y los Houtis escalan, y a pesar de la represión y la pérdida de algunos de sus dirigentes, mantienen el pulso a Saleh. Al hilo de la famosa “primavera árabe”, los Houtis atacan a dos de sus enemigos más acérrimos, Ali Mohsen al Ahmar, el militar que ditigió las operaciones contra ellos y contra el partido al-Islah (la rama yemení de los Hermanos Musulmanes). Desde entonces, el movimiento ha protagonizado una transformación interna, que se ha materializado el pasado septiembre con la creación de Ansar ullah (los partisanos de Dios), convirtiéndose en la fuerza política y militar predominante en buena parte del territorio. La clave para entender esa expansión fue la gran acumulación de fuerzas que consiguió atraer , fa causa de su oposición a las medidas del FMI, su decisión por combatir la corrupción, y fundamentalmente, por su acertada visión realista de la complejidad de Yemen y de sus protagonista como participes. Al presentarse, no como un movimiento sectario, sino como del alternativa del desacreditado sistema actual, hace que sea el interlocutor válido a tener en cuenta y con quien negociar de cara a la comunidad internacional. En este sentido es, también, donde podríamos encajar un supuesto pacto que se habría materializado con su antiguo enemigo, el ex presidente Saleh, y sobre todo con las fuerzas fieles al mismo. Eso, ayudaría a entender el rápido avance militar del movimiento houti y su facilidad para hacerse con la capital.