#AinhoaTambiénJuega

A principios de siglo XXI la burbuja inmobiliaria española ya estaba a velocidad de crucero.

En el año 2002  y a los albores de unas elecciones municipales los polideportivos de bajo coste hechos con ladrillos de carioco y sin pilares proliferaron como setas.

Estos polideportivos baratos vendian bien para la reelección del alcalde pero en contraposición ocupaba espacios de las barriadas utilizados para jugar al fútbol.

Uno de estos polideportivos es donde hoy entrena un equipo de niños de barriada multicultural que sería la forma eufemistica de decir que la Piñera a día de hoy era un barrio de segunda categoría donde los hijos de los trabajadores de la época se habían marchado a barrios más nuevos y los decesos habían dejado paso poco a poco al colectivo de inmigrantes que puebla la zona actualmente.

Esta tarde entrena el HURACAN, un equipo multicultural formado por niños de la barriada

Entre todos los niños esta Ainhoa

Ainhoa es una chica que viene con sus amigos a jugar basket.
Juega con sus amigos y además lo pasa bien en un polideportivo público que se fabricó para pedir el voto del colectivo inmigrante al tiempo que le robaban a los chicos el trozo de terreno en el que jugaban sus partidos de fútbol por las tardes.

Ainhoa viene todas las tardes. No se pierde un entrenamiento.

Hoy la vi salir a mitad del entreno a la puerta donde se fumó su cigarro.

La advertí de lo perjudicial de fumar durante los entrenamientos y me dijo que ya había terminado.

Le dije que si no iba a seguir y me dijo que había venido el presidente y la había echado como siempre.

Pregunté el porqué y me dijo que porque no quería chicas.

Soy padre de una hija y me puse en situación de cómo actuaría si en lugar de Ainhoa hubiera sido la mía.

Me sentí especialmente agredido.

Acudí a preguntar al presidente la razón de su decisión  y me dijo que no le gustaba mezclar.
Que los equipos como el Madrid y el Barcelóna no mezclan mujeres en sus equipos, que los niños no se concentran.

Le dije que tanto el Madrid como el Barcelona tenían alternativa para mujeres pero aquí no la había.
Que yo consideraba que debía permitir que ella entrenase al menos.

El hombre no se bajó del burro.

Ainhoa se quedó esperando a que el presidente se marchara y mañana volverá a intentar entrenar con sus amigos siempre y cuando el presidente del HURACAN no aparezca.

Soy crítico con las asociaciones de feministas cuando exageran situaciones de machismo por diferentes razones e intereses.
No me gusta que los políticos se lancen a la caza del voto femenino con la bandera feminista al tiempo que permiten que una mujer cobre menos que su homólogo hombre en la misma empresa al tiempo que las asociaciones feministas agitan las banderas reclamando vaguedades en lugar de ir al cogollo del asunto.

Soy de los que piensan que dos coches son dos coches pero quizás uno sea mejor para campo y otro mejor para  ciudad.

Los colectivos buscavotos femeninos me dan urticaria por su forma de cosificar y arrimar el ascua a su sardina atacando la figura masculina  por el mero hecho de serlo.

Pero quien da la cara para que esté atropello discriminatorio no se lleve a cabo?

Este suceso del que he sido testigo sobrepasa el bochorno.

Luego que es lo que queremos? Que sociedad tenemos? Solo existen intereses creados por todos y nadie, absolutamente nadie levantara un dedo para intentar arreglar el problema de Ainhoa.

Lamentable.....Ha sido un episodio lamentable